Cuando llegó en el ascensor al piso de arriba, se abrió las puertas y pudo ver un pequeño pasillo por el cual caminó presurosa y al abrir, pudo ver que estaba en un lugar cercano de la enfermería donde despertó y pudo ver a Kreia su anciana conocida, con una mirada algo preocupada, y le dirigió la palabra a la joven.
- He sentido una perturbación. Nuestro enemigo está aquí. Debemos irnos. Pidió la mujer de cabello blanco preocupada, por lo que podría venir a continuación
- ¿Enemigo? Dudo intrigada la ex-jedi pensando en qué podría suceder a continuación y de qué adversario ahora se enfrentaría.
- El que disparó al Halcón Ébano mientras intentábamos rescatarte. No nos dejará ir sin haber derramado sangre. Explicó la anciana, sabiendo quién era el que venía detrás de ellas dos.
- Espera, ¿quién es ese enemigo? Acaso es la presencia aterradora que sentí al estar cerca de la corbeta Hammerhead, que se supone que estaba destruida según un droide que encontré, pero parece que era mentira, está totalmente operativo. Expuso Meetra explicando sobre qué había encontrado cuando se separó de la maestra de Revan.
- Lo que necesitas saber requiere una larga explicación, y no hay tiempo para ella. Debemos irnos, y rápido antes de que llegue aquí. Aseguro Kreia temerosa de lo que podía pasar si llegara aquí dicho oponente.
- Muy bien, nos largamos de aquí. Declaro la lista de ex-jedi para abandonar esta estación minera.
- Tenemos que llegar a la zona de atraque de este nivel. Temo que la esclusa ya está abierta, deberemos estar en guardia. Si no llegamos al Halcón Ébano, debemos intentar escapar en la nave que ha atracado aquí. Explicó la fémina de cabello blanco, dando a entender lo que debían hacer y las dos opciones que tenían para poder irse.
- Antes de cualquier otra cosa, déjame darte parte del equipo que recolecté en mi camino. Ofreció Meetra está dispuesta a darle parte de los objetos que obtuvo en su aventura.
- Vemos lo que puedes darme. Afirmó Kreia al aceptar lo que podía ofrecerle su compañera.
La castaña le pasó a su conocida guantes aislantes, baliza, guía, regulador cardíaco, equipo de prospección, 2 escudos de energía.
Ambas usuarias de la fuerza se fueron por los pasillos y recorridos por Surik hasta el nivel de administración.
Mientras, en otro lado cercano al par de féminas, apareció un par de asesinos saliendo de su campo de sigilo. Dichos agentes del lado oscuro llevaban trajes de tela negros de cuerpo completo, incluidos sus cabezas, portaban máscaras de respiración de lentes rojos, que cubrían toda su cabeza, menos en la parte parietal como frontal. Encima de su traje llevaban chaleco sin mangas, botas y guantes largos del mismo color, así como pantalones grises.
El par de mujeres siguió su camino hasta que vio a Atton Rand sentado en la consola y este se levantó al escuchar las pisadas, se volvió viendo a ambas.
- ¿Qué diablos pasan? ¿Quién es este? ¿Otro jedi? ¿Ustedes se crean por generación espontánea, mientras yo no estaba mirando? Consultó el joven coqueto extrañado viendo cómo había otra usuaria de la fuerza más aparte de su ya conocida.
- Atton, no hay tiempo para explicaciones: coge un arma y sígueme. Pidió Surik preocupada por lo que podría pasar a continuación sobre lo dicho sobre la anciana.
-Eh…muy bien. Supongo que esa nave de la República que acaba de atracar no lleva amigos tuyos. Concluyó Atton dándose cuenta de que la preocupación de su socia era debido a la nave que había llegado y no daba ningún buen presentimiento sobre la tripulación de la misma.
- Espero que tu talento para el eufemismo se compense con tu habilidad con el blaster. Si no, me temo que nuestro tiempo juntos será breve. Se burló la anciana de cabello blanco con un toque de sarcasmo en sus palabras.
- También se me da bien correr y beber, majestad. Comentó Rand con el mismo tono de sarcasmo con el que le hablóon.
- Y, aunque no seas gran amiga de la República, esa nave es el único modo de salir de aquí. Razonó el chico castaño, explicando que esa fragata era su único modo de salir de aquí.
- Espera Rand antes de irnos tengo algunas cosas para ti. Ofreció Meetra dispuesta a darle objetos para el coqueto.
- Veamos qué tienes. Expresó el chico coqueto con una sonrisa optimista, queriendo saber qué material tendría su compañera.
Le dio un blaster pesado, le cambió su blaster minero por un blaster láser, 2 escudos de energía, amplificador de adrenalina, guantes defensivos de Czerka, luego de eso emprendió rumbo
- Menos mal que tenemos vía libre a la. Comentó a medias, en un tono algo esperanzado, el joven coqueto a su par de socias dirigiéndose al navío, pero fue interrumpido por algo que pudo mirar en la proximidad junto a los demás.
La cual era la presencia del droide asesino verde en la ruta de huida del trío, interrumpiendo su fuga.
- Amo, quizás no lo pude enunciar claramente la última vez que hablamos. Sugiero que se callara, que se quedará quieto y esperando el rescate. Se quejó el autómata, supuestamente de protocolo, mientras se cruzaba en el camino de la ex jedi y sus camaradas.
- Tras todas las muertes que ha causado, yo no usaría el término 'rescate'. Cuestionó Meetra enojada, sabiendo la verdad de HK-50 Y todo su plan mortal que realizó en esta instalación.
- No estoy aquí para hablar de semántica, amo, así que solo le informaré de que está equivocado, como lo estaban los mineros de la instalación a los que acabo de corregir. Aclaro el robot explicando sus terribles acciones pasadas.
- ¿Eres tú el que ha matado a todos los mineros en la enfermería? Preguntó segura la castaña de cuál sería la respuesta a eso.
- Ama, los mineros pretendían ponerlo en peligro. No podía permitirlo, y me vi forzado a negociar el fin de las hostilidades. Justifico HK-50 dando a entender que eran demasiado riesgosos para ella y su bienestar.
- Tras reprogramar los droides mineros para que "minaran" a los orgánicos, comenzó a matar a los mineros uno a uno. Entonces, una serie de explosiones perfectamente coordinadas llevó a los mineros a sus dormitorios, donde pude gasearlos juntos sin tener que perseguirlos uno a uno por los túneles. Después administré una gran dosis de sedantes a los mineros de la enfermería. Suficiente para matarlos, pero asegurándome de que usted tuviera un sueño placentero. Por supuesto, contra mis cálculos, usted despertó prematuramente en su tanque. Me avergüenzan los inconvenientes que les causó a ambos. Explicó el autómata con una calma aterradora como escalofriante luego de realizar tantas acciones terribles.
- ¿Y ordenaste a los droides mineros que me mataran? Creo que eso no es protegerme mucho. ¿Sabes? Dudó la joven algo extrañada, como enojada por cómo supuestamente quería protegerla, pero dejó a todos los robots en modo hostil hacia ella.
- Me entiende mal, amo. Esos droides estaban ahí para protegerlo. Como dije, no anticipé su despertar en el tanque. Es usted un buen espécimen para ser jedi, un Ronto (los Ronto son grandes mamíferos cuadrúpedos, similares a elefantes, pero con cuellos largos y sin trompa del planeta Tatooine) entre humanos, si me permite la metáfora. Además, amo, como demostrado, esos droides nunca hubieran sido una amenaza para un jedi. Su naturaleza era la de custodias que eliminaran otras distracciones. Aclaro, él autómata asegurando que los robots que reprogramó no eran ningún problema o riesgo para mí.
- ¿Por qué querías capturarme? Preguntó Meetra muy intrigada de la razón de por qué quería secuestrarla exactamente.
- Queda fuera de mi programación el sondear las motivaciones de mis clientes, amo. Baste decir que será generosamente compensado por mis servicios. Ha sido un blanco difícil de localizar. Lleva usted vagando por la galaxia desde el fin de las guerras mandalorianas, dejando pocas huellas a su paso. Es como si no deseara ser hallado por cazadores como yo o, más probablemente, por la orden jedi. Confeso HK-50 y argumentó que era muy complicado dar con la ex-jedi.
- ¿Pero cómo tú me encontraste? Obviamente, parece que no hice un buen trabajo. Expresó Surik algo avergonzada con un toque de humor, viendo que no pudo esconderse bien del autómata desquiciado.
- Fue causalidad, amo. Estaba sirviendo como droide de protocolo en el Heraldo cuando usted compró un pasaje. Tras eso, solo hubo que sabotear la navegación y pedir salvación. Sin embargo, cuando apareció el Halcón Ébano y nos rescató a los dos de la naufragada fragata, me vi obligado a recalcular mi plan a toda velocidad, lo que culmina en nuestra situación actual. Explicó el droide asesino extensamente, dando a entender lo que había sucedido con anterioridad.
- ¿Quién es ese cliente tuyo? O mejor dicho, ¿quién fue tu creador o dueño? Consulta Meetra dudosa por saber esa respuesta y saber quién la anda buscando para mandar a un autómata homicida.
- Mi programación me impide revelar la identidad de mi cliente, amo. Sin embargo, puedo especificar es que mi cliente es rico, y está muy interesado en poseer a la última de los jedis. Detalló el droide diciendo los datos como las motivaciones de su cliente en cuestión.
- ¿Y ahora qué? ¿Vas a matarme? Supongo que no, porque me necesitas con vida para tu cliente coleccionista. Dudó la joven ex-jedi sabiendo que el deber del perverso droide era llevarla con vida o quizás no a su cliente.
- No, amo, matarlo nunca fue la intención. Si se resiste a los intentos de devolverlo al tanque de Kolto, eso sí, podría partirle los huesos de los brazos y piernas para incapacitarlo. Expuso el autómata, dando a entender que si se resiste a ser capturada, le romperá las extremidades.
- Voy a vengar a los mineros de esta estación y no dejaré que nadie me quite mi derecho a irme de aquí, así que luchemos. Expresó la castaña dispuesta a acabar con el ser mecánico causante de tantas muertes aquí.
- Muy bien, amo. Si infligir dolor es el único modo de resolver el asunto, no me deja otra opción. Expresó HK-50 cansado de la resistencia a seguir sus órdenes por parte de la joven.
Mientras invocaba a 4 autómatas explosivos, aturdidores
Metra actuó rápido y lanzó su juicio eléctrico a los droides uno tras otro mientras se alejaba como acababa con cada uno
Atton disparó al robot sicario estando de su lado izquierdo, mientras Kreia por su lado atacaba por la derecha con empujes de fuerza haciendo retroceder al droide.
El ser mecánico no se tardó en disparar mientras el grupo activo sus escudos de energía y así como esquivaban sus disparos, la joven jedi usó su poder aturdir droide sobre el robot asesino, dejándolo apagado por instantes, mientras Kreia igualmente atacaba con el bastón que le dio Surik mientras Atton percuta disparos, el droide lanzaba un detonador térmico el cual fue recogido por el castaño y se la devolvió al mismo, la anciana y la ex-jedi. corrieron hacia atrás mientras explotaba el dispositivo dañando de forma superficial al sicario automatizado
- Auch eso dolio. Se burló el droide mientras seguía de pie con alguna que otra parte de su armadura exterior removida o destruida por la explosión.
HK-50 se movía de un lado a otro y daba golpes al par de féminas con su fusil láser mientras ellas se cubrían con sus armas cortopunzantes desenfundadas
Rand logró darle varios disparos al droide en varias partes de su cuerpo al autómata.
Surik logró dar varias estocadas en el cuerpo del ser mecánico, pudiendo perforar en las aberturas expuestas debido a los daños hechos por el detonador y logró dañar los brazos del robot haciendo que soltara su fusil, en ese momento, él automata, dijo
- Fue un placer y un honor servir para usted, mi señora. Adiós, secuencia de autodestrucción activaba. Anuncio y se despidió, él automata dispuesto a irse junto a su objetivo, así como no dejar caer su tecnología o disco duro con información clasificada en manos enemigas.
- Esta hojalata va a explotar, aparten sé. Expresó Atton alarmado por la acción precipitada del robot.
El trío salió corriendo mientras decía los números, él autómata.
- Cuenta regresiva en, 3, 2, 1. Al llegar a 1 HK-50 explotó estruendosamente, dejando un pequeño cráter y algo aturdidos a los que lograron escapar por los pelos.
- Surik no hay tiempo que perder. Se quejó el chico coqueto viendo a su socia rebuscar entre los restos del droide despedazado
- Espera, quiero ver si me puedo llevar de él. Exigió la joven ex-jedi que se acercó al despedazado ser mecánico.
Encontró una unidad de mantenimiento para droides, vocabulador de HK, un rifle láser minero avanzado
- No es gran cosa, pero algo es algo. Admitio Surik con modestia mientras guardaba los objetos que quedaban del droide.
El grupo fue hacia el pasillo curvo como ascendente del lado derecho donde estaba atracado el Heraldo, llegaron al final, lograron ver una compuerta, la cual abrió, logrando ingresar a la fragata y al ingresar al navío, la anciana sintió algo o, más bien, no sintió nada
- Algo sucede. No siento a nadie a bordo. Aseguró la mujer de cabello blanco extrañada, pudiendo no sentir señales de vida en la embarcación.
- ¿Qué no sientes a nadie a bordo? ¿Acaso sentiste al droide asesino la última vez? Se burló Rand algo frustrado porque esa habilidad no le sirvió la última vez al no predecir al autómata al cual se enfrentaron.
- Aquí adentro ha muerto todo el mundo, pero presento pocas señales de batalla. No hay muescas ni fuego de blaster. Este lugar ha sido atacado por asesinos de otra clase. Concluyó la anciana pensativa, viendo el extraño enfrentamiento que se llevó a cabo aquí.
- ¿Qué hacemos entonces en esta nave? Con ese peligro inminente cerca, ¡estábamos mejor en la estación! ¿Se supone que son jedis? Deberían haber anticipado esto. ¡Son las peores jedis que he visto jamás! Exclamó Atton cuestionando por qué tenían su presencia aquí con ese riesgo allí.
- Necesitamos tranquilidad para pensar un plan y no quejarnos. Razono Meetra queriendo que se calmen las cosas para poder que todos los presentes tengan la mente despejada.
- Si la máquina asesina tenía razón, no podemos alcanzar el hangar. Silencio, necesito tiempo para pensar. Reflexionó Kreia mientras intentaba buscar alguna alternativa o idea, pero la joven fémina le interrumpió sus pensamientos con una sugerencia.
- He visto a esta nave atracar. Cuando lo hizo, una tubería de combustible entró en el depósito, detrás del campo de fuerza. Afirmó la chica castaña habiendo presenciado la llegada de la nave y cómo se acoplaba a la estación minera, pudiendo haber notado ese detalle.
- Miren, no quiero ser aguafiestas, pero aunque lograrán alcanzar la nave en la que llegaron, daría igual. Necesitan las cartas de deriva orbital para evadir el campo de asteroides, salvo que quieran hacer el viaje más corto desde Peragus jamás visto. Explicó el castaño pensando en las razones por las cuales no solo podrían tomar el Halcón Ébano.
- ¿Por qué no robamos esta nave? Consultó a la joven ex-jedi pensando en esa posibilidad.
- ¡Oh linda, ¿quieres decir con la enorme tripulación que no tenemos? Es una idea brillante, si tan solo no fuéramos 3 personas. Se burló Rand con la ridícula idea de poder llevarse esta nave y poder tripularla solo con tan pocas personas.
- Espera. ¿Cómo es posible que el Heraldo consiguiera las cartas de deriva orbital que necesitaba para traer aquí? Cuestionó Surik dudosa de cómo logró llegar intacto hasta aquí.
- Bueno, claro, ellos tienen las cartas de derivación en su ordenador de navegación, sin duda. Confirmó Rand sabiendo que era casi seguro de esa probabilidad de los archivos introducidos en esta nave.
- Entonces tomemos sus códigos. Después nos preocuparemos por llegar al carguero. Concluyo Meetra lista para realizar esa acción para poder salir de aquí.
- Bueno, tendríamos que llegar al puente. Es decir, bueno, ese es el mayor problema que tenemos ahora. Afirmo el chico coqueto está dispuesto para encontrar lo necesario para escapar de aquí.
- Es un buen plan, por el momento. Vamos. Admitio la anciana de cabello blanco dispuesta a seguir al par de jóvenes.
- Nuestros enemigos se congregan mientras esperamos aquí. Aseguro Kreia sabiendo lo que podría estar mientras pasa no se mueve.
- Atton tiene un buen plan. Vayamos al puente y llevémonos las cartas. Razono la ex-jedi joven lista para seguir lo que dijo su socio.
- Vamos, pero esto no acabará bien, créeme. Declaro Rand anticipando los eventos que podrían suceder a continuación.
Pudieron ver que en la nave, a su lado izquierdo, había dos puertas y del lado derecho había un pasillo pequeño con una puerta; al final tomó la opción de la derecha
Luego, al abrir la puerta, pude mirar un puente de mando alargado hacia el frente lleno de consolas y computadoras, pantallas donde se veían lecturas, así como la impactante escena contemplando los cadáveres de soldados republicanos ensangrentados con sus armaduras amarillas y rojas perforadas.
- ¿Qué fue lo que acabó con ellos? Se preguntó a Surik impactada y con un escalofrío en su espalda, viendo la macabra escena, pensando en quién o qué pudo matar a estos militares.
- Y debemos quedarnos para averiguarlo. Expreso Atton preocupado por irse rápido de aquí y no encontrarse con el autor de esta masacre.
Meetra se metió en la computadora al final del puente y pudo ver con suerte que era la que se usaba para la navegación.
La computadora mostró lo siguiente en la pantalla:
Ordenador de navegacion del Heraldo
Sistema dañado
Usando sus habilidades de reparación, pudo restablecer la conexión del ordenador usando solo una pieza y pudo ver las nuevas funciones que se mostraron, las cuales eran
1._ Descargar las cartas de deriva orbital del campo de los asteroides de Peragus
2._ Comprobar los registros del navío
Accedió a los registros y se mostraron varios de ellos, los cuales eran:
1._ Acceder al registro: emisión de emergencia
2._ Acceder al registro: nave de guerra sith
3._ Acceder al registro: supervivientes
4._ Acceder al registro: informe de emergencia
Accedió al registro de emisión de emergencia y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad lo que parecía un oficial humano de tez clara de la marina estelar republicana de unos 30 o 40 años con su gorra y uniforme.
- Hemos recogido a los pasajeros con destino a Telos. Notificó al hombre en su informe mientras fue interrumpido por una mujer humana y tez clara que también llevaba ropa de oficial.
- Señor, acabamos de recibir una emisión de emergencia. Un carguero atacado por fuerzas sith. Informe la subordinada femenina a su superior sobre la situación que se presentó.
- ¿Puedes conseguir la identidad de la nave? Consultó el oficial a su subordinada queriendo saber de qué número de serie o nombre poseía.
- Sí, señor, la tenemos. Pero no está en nuestro banco de datos, pero el perfil sugiere un carguero ligero. Dicen que una nave de guerra sith la estaba atacando, dañándola de forma crítica. Detallo la subordinada dando las especificaciones del navío.
Surik pudo notar un gesto raro del oficial, el cual no entendió
- ¿Señor? Consultó la mujer del holograma a su oficial al mando que quería decir.
- Necesito confirmarlo con el mando antes de intentar la interceptación. Razonó el hombre a su subordinada sobre lo que debían realizar primero.
- Eso explica algo por qué hay un carguero como este aquí o puede que sea otro y no el mismo que está relacionado con esta nave. Reflexionó el chico castaño pensando en esas probabilidades.
Accedió al registro de nave de guerra sith y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad lo que parecía al mismo oficial humano.
- Informe. Exigió el oficial sobre el reporte que debía decirle a su subordinado.
- La nave de guerra sith está vacía, señor. Hemos enganchado un cordón y hemos enviado tres grupos de asalto. No hay señal de la tripulación, ni del comandante. Informó al soldado humano de tez clara que se mostró en el holograma, el cual hizo un saludo militar y explicó la situación de la nave enemiga encontrada. El militar estaba junto a una mujer humana de tez oscura.
- ¿Cómo es posible que no exista ningún tripulante a bordo? ¿Qué hay de las cápsulas de escape? Dudo incrédulo, como también consultó el oficial a su subordinado sobre ese tema
- Siguen en sus lugares, y ningún sin expulsar, señor. Este lugar está desierto. Es una nave fantasma. Respondió el soldado a su superior sobre esa duda y sobre reafirmada que el navío no tenía tripulantes.
- ¿Y quién le disparaba al carguero, si no había ni artilleros? Cuestionó el superior al subordinado cómo era posible que la embarcación espacial enemiga pudiera atacar a la otra, si no había nadie operándola o tripulándola
- No lo sabemos, señor, el carguero también está vacío. Lo hemos escaneado y solo hemos encontrado una unidad utilitaria T3 muy dañada. ¿Sigues queriendo que lo traigamos al Heraldo? Consultó el soldado a su oficial al mando sobre el traer el carguero a su nave.
- Registren la nave de guerra y el carguero una vez más. Si están limpios, atraeremos al carguero. Ordenó el oficial a su subordinado, haciendo a mandar otro barriendo a ambas naves y que harían luego de eso.
- Sí, señor. Obedeció el soldado a su superior listo para realizar su deber.
- No sé por qué el almirante cree que ese carguero merece el esfuerzo, pero voy a averiguarlo. Se cuestionó a sí mismo el oficial, queriendo las razones de por qué quería ese carguero a su superior.
- Entonces quizás ese navío Sith no estaba desierto y quizás lograron meterse aquí de alguna u otra forma, eso explica por qué no hay nadie vivo aquí. Concluyo Rand viendo lo que casi seguramente pasó aquí con anterioridad.
Accedió al registro de supervivientes y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad lo que parecía la mujer de tez oscura que apareció en el otro holograma.
- Todos están muertos en el Halcón Ébano, señor. Vamos a comenzar las autopsias. Concluyó la que Surik pudo suponer que era una oficial, médica, quizás una doctora o enfermera del navío.
- ¿Qué hay de ese cadáver sith que recuperamos de la nave de guerra? Preguntó el oficial, ya visto antes en otros hologramas, queriendo saber sobre el extraño cuerpo.
- No hemos tenido ocasión de estudiarlo a fondo, señor. Parece humano, pero está fracturado por varios puntos. Concluyó la oficial médica a su superior, viendo esa observación del sujeto supuestamente muerto en cuestión.
- Manténgame informado. Aquí pasa algo, y quiero saber dónde están todos los siths de esa nave. Pidió el hombre a su subordinada queriendo llegar al fondo de este asunto.
- Parece que sí, el Halcón es el mismo transporte, reconocieron y examinaron la gente de este navío, pero aún me queda la duda de cómo logró llegar a la estación. ¿Quién tripuló la nave exactamente? Dudó el chico coqueto, estando algo dudoso de cómo llegó a la estación minera.
Accedió al informe de emergencia y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad lo que era el oficial superior que apareció en los otros registros.
- Seguimos teniendo problemas con el equipo de comunicaciones, y el mantenimiento me dice que se ha producido un fallo en cadena en el sistema de armas. No pudo terminar de decir su informe porque fue interrumpido por la oficial mujer subordinada de él.
- Señor, acabo de recibir un sonido extraño desde el laboratorio médico. Alertó la fémina al hombre alarmado, por lo que escuchó.
De repente, sin previo aviso, se escuchó el sonido de cristales rompiéndose por el comunicador que estaba unido al laboratorio antes dicho y se escuchó un grito femenino.
- He venido por el jedi. Resonó en el comunicador una voz profunda como algo rasposa exigiendo sobre la usuaria de la fuerza.
- ¿Qué demonios ha sido eso? Preguntó alarmado al superior oficial viendo que se escuchaba.
- No lo sé, señor. Se acaba de cortar la comunicación. Notificó algo alterada la oficial femenina viendo lo que sucedió.
- ¡Envíe de inmediato un equipo al laboratorio médico! Exigió el hombre, preocupado por la situación tan riesgosa en la que estaban.
- Así lograron ser polizones de este navío los agentes sith y parece que el mutilado sith seguía con vida aunque estuviera cortado en trozos y parece que es tu fan Surik. Se burló Atton mirando cómo el señor oscuro venía por la ex-jedi
- No es gracioso, para nada. Se quejó Meetra algo indignada por la broma de mal gusto de su compañero
En ese momento terminó la grabación.
Salió de la función de registros y fue a descargar las cartas de deriva orbital, pero antes fue donde estaba una computadora cercana, pudiendo encontrar una memoria pendrive con ella. La puso en la computadora donde estaba y descargo en la misma las cartas que necesitaba
- Parece que la situación se puso caliente aquí antes de que llegáramos. Afirmó Atton viendo lo que se vio en los registros que vio la joven ex-jedi.
- Será mejor que sigamos nuestro paso si queremos estar en la misma situación que ellos. Confirmo Kreia viendo la situación de la fallecida tripulación.
La Meetra junto a sus camaradas vieron otra puerta en la misma sala, así como un contenedor cilíndrico, el jedi aprovechó y lo abrió, recogiendo 43 créditos, 2 piezas y 2 puntas informáticas. Luego Surik abrió la puerta viendo otra sala y más cuerpos, así como otra puerta. Al abrirla, pudo mirar dos puertas: una al frente y otra del lado derecho. Fui por la de la derecha y la abrió
Pero antes de seguir avanzando, pudo mirar una perturbación en su visión de que algo que no podía ver se movía.
Surik apuñalo el aire con su sable y algo tocó su arma, un sonido metálico, así como el tacto de algo resistente a su cuchilla
De la nada se revelaron los asesinos Siths con sus ropas de color negro y sus máscaras.
- Hagamos un círculo defensivo. Índico la mujer castaña, dándose cuenta de que los asesinos iban en grupo.
Todos se supieron espalda con espalda. Atton disparó a varios lados mientras el par de usuarias de la fuerza usaban sus armas cuerpo a cuerpo venciendo al grupo de asesinos.
El grupo siguió por la puerta de la derecha y pudo ver un pasillo con una curva y luego vio otra puerta más adelante, la cual abrió.
Pudieron mirar una sala con otra puerta, así como varias cajas y contenedores en la izquierda y la derecha de la habitación, así como una mesa en el centro, comenzó a revisar contenedores donde encontró un medpac, vigor de adrenalina, resistencia de adrenalina, abrió la puerta viendo otra sala con otra entrada y otras cajas, se puso a revisar pudiendo recoger 45 créditos, armadura pesada de duracero, encontraron más asesinos siths que eliminaron, siguieron adelante
Surik abrió otra puerta y pudo mirar que había más asesinos siths que eliminar, los cuales acabaron rápidamente.
Siguieron avanzando, notando que esta era la sala de las cápsulas de escape que estaban del lado derecho.
Pudieron verificar y ver que ninguna cápsula estaba eyectada, así como estaban cerradas.
Luego vio un contenedor más adelante de donde sacó componentes y kit de reparaciones.
Luego el grupo volvió sobre sus pasos a la sala donde estaba la otra puerta, pero vio que estaba cerrada magnéticamente.
Volvieron a la de mando y volvieron por la puerta hasta el pasillo donde habían entrado en un principio en el navío. Fueron por ahí viendo que una de las entradas estaba cerrada como en mal funcionamiento, siendo imposible abrirla.
Luego fue por la otra entrada, que sí estaba funcional, pero cerrada, así que decidió usar sus habilidades de cerrajería, con lo que abrió la puerta, viendo una sala llena de muertos.
También pudo ver varios contenedores, los cuales revisó recogiendo escudos de energía, aceleración de adrenalina, escudo mandaloriano cuerpo a cuerpo,
Luego abrió otra puerta con sus habilidades y pudo ver un pasillo con una curva. Al final del mismo pudo ver un nexo de 4 diferentes pasillos con diferentes puertas. Vieron más varios asesinos que atacaron al grupo, el cual los eliminó
La joven ex-jedi sintió cómo se desarrollaron nuevos poderes, el que era la curación con la fuerza pero en pequeña cantidad, así como el poder de dominar la mente.
Vieron que el pasillo que estaba detrás de ellos al final tenía una puerta rota. Al frente había una puerta cerrada y había otra puerta a la derecha. Se fueron del pasillo de la derecha y abrieron la puerta, donde vieron una sala con cajas y una mesa central, así como otra puerta.
Meetra pudo notar una perturbación en el ambiente que resultó ser asesinos siths que desactivaron su invisibilidad viendo que su camuflaje pudo ser descubierto. El grupo acabó rápidamente con los adversarios.
Luego vio que en los contenedores había una carabina sónica, kit de reparación y 72 créditos, retrocedió hasta el nexo de los pasillos donde esta vez se dirigieron a la puerta del frente, la cual se abrió y vieron una mesa mediana con sillas, así como una consola en el medio, así como un contenedor y fue primero al contenedor de la sala y obtuvo vigor de adrenalina, fusil de iones.
Ingresó a la consola, en ella pudo ver que solo existía la función de registro de reuniones. Hizo clic en ella, y se mostró lo siguiente
1._ Acceder al registro: Cambio de rumbo: Onderon
2._ Acceder al registro: Transporte de pasajeros
3._ Acceder al registro: Señal de socorro
4._ Acceder al registro: Anulación de prioridad
Accedió al registro de cambio de rumbo: Onderon y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad al mismo oficial humano que vio en los otros hologramas.
- Hemos sido desviados de Onderon al borde exterior. Allí no hay naves suficientes, y ya tenemos problemas para patrullar las regiones bajo nuestra jurisdicción. Me temo que vamos a perderlo todo. No hay suficientes naves para tanto territorio. Seguimos recuperándonos de la guerra contra Malak ya veces me pregunto si lo conseguiremos algún día. Pero tenemos órdenes, y la República ha dado la máxima prioridad a esta misión. Parece que los problemas en Onderon tendrán que esperar. Informó al oficial en su registro documentando las dificultades para abarcar con protección todos los sectores del territorio de la república.
Accedió al registro de transporte de pasajeros y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad al mismo oficial humano que vio en los otros hologramas.
- Como se nos ha ordenado, hemos recogido a los pasajeros en el borde exterior y les hemos dado camarotes. Después hemos puesto rumbo a Telos. Esperamos llegar en unos diez días estándar, si no hay más problemas. Se me ha ordenado que no dé un trato especial a la pasajera, y que no dé pistas acerca de su identidad. Tengo algunas reservas respecto a convertir al Heraldo en un transporte de pasajeros, pero las órdenes son claras. Sea quien sea la pasajera, tiene prioridad diplomática, lo sepa ella o no. Notifico la situación y que usaron el navío como una nave de transporte, lo que cuestionó el hombre y cómo tenían una pasajera importante.
- ¿Pudiera haber sido yo la pasajera con prioridad? Supongo que sí. Se cuestionó la joven ex-jedi dudosa, preguntándose si ella era la pasajera vista como relevante.
- Si eres la última o uno de los últimos jedis, creo que no puedes dudar de eso. Concluyó Attton con seguridad que ella era la pasajera predilecta de este navío.
Accedió al registro de señal de socorro y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad al mismo oficial humano que vio en los otros hologramas.
- Hemos recibido una señal de socorro y vamos a mandar un mensaje a la República, pidiendo permiso para investigar. También hemos transmitido la identificación de la nave dañada a la República. Según el mensaje, la persiguen fuerzas sith. No hemos encontrado la nave en nuestros bancos de datos, pero el perfil de la señal de socorro sugiere un carguero de algún tipo. Solo estaremos seguros cuando lleguemos, y entonces sabremos si es una señal auténtica o una trampa. Informó el oficial sobre esa transmisión de auxiliar que pudo recibir.
Accedió al registro de anulación de prioridad y se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad al mismo oficial humano que vio en los otros hologramas.
- Señor, queríamos consultarlo antes de cambiar el rumbo a Telos. Parece que ha habido una batalla en el sector y hemos recibido una señal de socorro. Notificó el oficial a su superior sobre la señal que la nave logró captar.
Luego se mostró un holograma a un hombre maduro de tez clara, cabello peinado hacia atrás, un corto bigote y barba, así un uniforme de alto rango. Surik pudo recodar la cara de Carth Onasi el almirante
- Es el almirante Carth Onasi el héroe de la batalla de Rakata Prime. Informe Rand pudiendo reconocer al militar.
- Lo recuerdo, parece que quería llevarme a Telos, ¿pero para qué? Dudo Meetra con esa incógnita en su mente.
- Tiene permiso para cambiar de rumbo, Capitán. Si hay presencia sith en la zona, quiero que lo investigue. ¿Ha recibido confirmación de la identificación del carguero? Consultó Onasi queriendo saber qué nombre o número de serie tenía el carguero.
- Sí, señor. No teníamos la nave reflejada en nuestros bancos de datos, así que les transmitimos el código. ¿Tienen algún resultado? Preguntó el subordinado, queriendo saber si pudo encontrar la identidad del navío.
- Sí, capitán. Si encuentra algún rastro de esa nave, cualquier pedazo, lo quiero. Exigio Carth al capitán queriendo saber si encontraba algo.
- Sí, señor. Obedeció el capitán con un saludo militar listo para cumplir su deber.
- Cuando haya revisado el sector, retome el rumbo a Telos con la pasajera. Es de la máxima importancia que alcance Telos. Pidió al superior con autoridad y dándole prioridad la llegada de Meetra.
- Sí, señor, me aseguraré de que llegue intacta. Obedeció el capitán listo para cumplir su misión.
- Buena suerte, capitán. Corto. Se despidio Carth cortando la comunicación con el navío.
- A veces me pregunto si la mano derecha de la República sabe lo que hace izquierda. Nunca me cuentan. No terminó de expresarse el capitán algo fastidiado porque fue interrumpido por el droide que había vencido Surik, ese era HK 50,
- ¿Me ha mandado llamar, capitán? Consulte el droide asesino disfrazado de robot de protocolo a su superior.
- Sí, necesito que vayas otra vez a ver a la pasajera por si necesita algo. Intenta no ser demasiado transparente. Su seguridad es nuestra máxima prioridad. Exigió el oficial al autómata ordenando lo que debía hacer exactamente con el asunto de Surik.
- Usaré la máxima discreción, capitán. Como siempre, es un placer servirle. Cumpliendo el robot la orden, dispuesto a seguir con su deber.
- ¿Por qué me querrían llevar a Telos?, ¿De qué serviría eso exactamente? Se preguntó Meetra a sí misma, intentando despejar esa incógnita.
- Supongo que querrían reunirse con la república por algún motivo. Aseguro Rand pensando cuál podría ser la razón de su llegada a ese planeta.
- Lo averiguaremos cuando lleguemos ahí. Concluyó Kreia lista para seguir con su camino al carguero y salir de aquí.
Luego fueron de vuelta por donde iban y fueron hacia el pasillo que conducía a los camarotes del navío.
Ya en los dormitorios pudieron ver, una puerta a cada lado, así como una puerta abierta al frente donde se veían otras más lejanas a los lados también, Surik fue hacía primero la habitación de la derecha donde encontró un escudo mandaloriano, cuerpo a cuerpo, en el dormitorio de la izquierda encontró un medpac.
Avanzaron a las siguientes dos habitaciones y al acercarse al otro dormitorio de la derecha, el jedi sintió que no quería moverse. Algo en su mente le recordaba que ya estuvo aquí, sintiéndose desorientada. La anciana se acercó y puso una mano sobre su hombro.
- ¿Estás bien? Consultó la de cabello blanco a la joven ex-jedi preocupada por verla algo aturdida.
- Este era el camarote donde estaba yo. Aclaro la joven ex-jedi dando a entender que aquí fue donde se hospedó durante su viaje.
- ¿Y por qué esto te afecta? Consultó Rand sobre cómo su camarada se sentía algo mal estando cerca de aquí.
- Es que perdí la conciencia aquí y luego desperté en Peragus, pero puedo recordar este lugar. Aseguro Meetra recordando que ya estuvo aquí antes.
- No tenemos mucho tiempo. Sea lo que sea, hazlo de prisa. Pidió la encapuchada nerviosa por querer salir de este lugar.
Al entrar, vio un baúl al lado de los otros muebles que tendría que tener un dormitorio donde encontró un módulo de datos, un brazalete y una empuñadura de agrinio.
La joven ex-jedi abrió el módulo y se podía leer:
Meetra, se le ha ordenado presentarse en la enfermería del Heraldo para un examen de rutina. El proceso es automático: simplemente introduzca este módulo de datos en el ordenador médico para recibir sus inyecciones.
Surik se puso el brazalete reemplazando uno de los escudos de uno de sus brazos y salió de la habitación para ir a la de izquierda, pero estaba cerrada, incluso si usaba sus habilidades de cerrajera no podía abrirla, así que decidió usar su sable y empezó a golpear la puerta hasta romperla. Ingresó al cuarto y pudo mirar en un contenedor una porra de energía, la cual guardó
Salió de la habitación y fue hacia el pasillo para ir a la puerta al frente, la cual abrió y pudo mirar otro pequeño pasillo, pudo ver otra puerta donde pudo mirar una sala mediana donde había una puerta a la izquierda y otra a la derecha, pero antes de siquiera aproximarse se encontraron con asesinos siths los cuales eliminaron sin problema.
Luego la ex-jedi recogió 10 créditos del cuerpo de un soldado republicano, fue por la puerta derecha donde vio un pasillo con una curva a la izquierda, donde vio una puerta cerrada que no podía abrir ni a golpes, pero entre los cuerpos encontró 50 créditos, pero fueron interceptados por más asesinos que eliminaron
Luego regresaron a la sala y luego fueron por la puerta izquierda, donde vieron un largo pasillo con dos entradas, una al frente y otra a la derecha.
La Surik decidió tomar la entrada de la derecha donde pudo mirar una gran sala llena de tanques de kolto vacíos y pudo ver uno en medio de la misma, que estaba roto con los cristales del mismo esparcidos por el suelo, busco en los contenedores de la sala encontrando 2 escudos de energía, 60 productos químicos, un medpac, túnica de aprendiz matukai, guantes detonadores, granada de fragmentación, 126 créditos, luego fue a la consola de la sala médica y pudo mirar qué en la pantalla decía
Médico del Heraldo
ACTIVADO
Las funciones eran
1._ Comprobar registros médicos
2._ Comprobar grabaciones de la cámara
Meetra puso el módulo de datos en la consola y la pantalla mostró lo siguiente:
Solicitud de tratamiento de Meetra: sedantes administrados durante el examen de rutina hace 3,5 días. Activada anulación de emergencia, dosis en exceso de los protocolos de seguridad.
- Supongo que el droide que eliminó en la estación fue el responsable. Concluyó Surik en su mente pensando en lo que pudo haber pasado antes.
Accedió a los registros
1._ Acceder al registro: Informe del naufragio
2._ Acceder al registro: superviviente Sith
3._ Acceder al registro: emisión de emergencia
Accedió al registro del informe del naufragio sith. Se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad a la mujer de tez oscura que apareció en otras grabaciones y parecía la médica oficial.
- Algo va mal desde que respondimos a aquel combate con los sith en la región. La tripulación no se ha presentado en sus puestos y no consigo hablar con nadie por el comunicador. Lo raro es que tengo la sensación de que alguien nos vigila, aquí en la nave, pero no veo a nadie. Esto no me gusta nada. Reporto la médica con preocupación por los acontecimientos recientes y de que alguien o algo la vigila cuando ella no mira.
- Tal parece que sus sospechas eran reales y se vieron confirmadas en breve. Se expresó el chico coqueto, algo abierto por el destino de la médica y el resto de la tripulación.
Accediste al registro del superviviente Sith. Se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad a la mujer de tez oscura del holograma anterior.
- He estado revisando y examinando al superviviente de la nave sith. No sé si está vivo o muerto, ni lo que lo mantiene de una pieza. Su carne estaba cuarteada y llena de cicatrices, y registró millas de fracturas en su esqueleto, como si cada hueso hubiera sido astillado repetidamente y soldado de nuevo. A juzgar por el tejido de las cicatrices, creo que estas heridas se producen antes de la muerte. De ser así, ha tenido que sufrir una agonía constante. No sé lo que lo mantiene de una pieza. Informó la médica oficial sobre el estado del sith que encontraron en un estado que no debería ser posible.
- Parece ser un fenómeno andante, nadie podría sobrevivir a eso y permanecer de una pieza o estar vivo. Concluyó el chico castaño pensando en cómo podía seguir vivo a alguien así.
Accedió al registro de emisión de emergencia, se reprodujo un holograma con interferencias al principio, luego se pudo ver con claridad a la mujer de tez oscura del holograma anterior, pero esta vez se vio herida en varias partes de su cuerpo.
- Aquí, la médica oficial. Los soldados enviados a la enfermería han… han muerto. No sé dónde ha ido el paciente, creo que a buscar más tripulantes. Con él han llegado asesinos siths… Aparecieron de la nada, como si llevaran puestos generadores de siglo, pero… Creo que siempre estuvo a bordo. Cuando nos detuvimos a recoger aquel carguero, debieron de subir a bordo del Heraldo. No tengo ni idea de cuántos hay en la nave. Podrían ser unos cuantos pocos o un centenario. Y con las comunicaciones cortadas no podemos pedir ayuda. Pienso que esa… cosa del tanque era un señor sith… aún vivo. Estaba esperando que algo lo despertara. Concluyó la oficial viendo el terrible peligro que se desató en la fragata y dándose cuenta de que el malherido a un nivel inhumano era un señor sith.
- Ja, ja, ja, estos siths primeros siendo personas con mandíbula metálica como Malak y ahora siendo rompecabezas de carne andante. Se burló el Atton con una sonrisa irónica como sarcástica, viendo cómo estos lores oscuros avanzaban de todas las formas y apariencias extrañas.
Luego fue a comprobar las grabaciones de las cámaras donde se vio al Sith en cuestión, el cual estaba suspendido en su letargo en tranquilidad, lleno de sus cicatrices, así como falta de carne de piel en su rostro del lado izquierdo, así como sin cabello en su cabeza, hasta que en un momento despertó para así luego romper el tanque y salir de ahí.
Luego, detrás del tanque destruido, vieron un droide médico flotador con forma de cilindro que, de la parte de arriba, cubría tres extremidades mecánicas. Se podía ver cómo este no se movía y soltaba chispas, así que Surik usó 3 piezas y reparó al autómata.
Luego vio dos puertas, una a la izquierda y otra a la derecha. Tomó la primera opción, al hacerlo pudo ver una puerta cerrada al frente, otra cerrada detrás de una curva a hacia su derecha y otra por la izquierda.
Pudo sentir asesinos siths los cuales fueron eliminados con rapidez
Fueron por la curva de la derecha y reviso un cadáver que contenía 81 créditos así como una granada de fragmentación, volvió por la curva para mirar la puerta del frente usando cerrajería para abrirla, al ver que pudieron varios contenedores en esta pequeña sala, aquí miraron, resistencia de adrenalina, 4 granadas de fragmentación, 149 créditos, 2 piezas, 2 componentes, kit de reparación
Volvieron sobre sus pasos y abrieron una puerta que estaba al frente antes de entrar por la sala llena de tanques de kolto. Al entrar, solo vio un pasillo con una curva hacia la derecha, siguió avanzando hasta encontrar una puerta cerrada que no podía abrir y si pudo encontrar 10 créditos y un medpac, eso solo fue una trampa de los asesinos siths que el grupo logró eliminar con facilidad.
Volvió por donde entró a la sala de tanques de kolto y fue por la puerta del frente que no había abierto aún y al abrirla solo vio un pasillo con una curva hacia la derecha donde encontró un cuerpo el cual reviso y solo encontró 10 créditos así como medpac, así como se dio cuenta de que era otra trampa de asesinos sith que eliminó con facilidad junto a su compañía
Luego volvieron a la habitación de tanques de kolto y por una de las salidas, que era la primera, que estaba en perpendicular de otra, donde fueron por un pasillo donde vieron una entrada abierta, donde adentro vieron un pasillo con una entrada a la derecha que iba hacia un turbo-ascensor y otra al frente. Se fue por la del frente, la cual se abrió y luego vieron una entrada al frente y otra a la derecha. Fueron por la última opción, la cual Surik usó habilidades de cerrajería, donde, al abrir, pudo ver un pequeño depósito de droides donde vieron varios autómatas utilitarios, así como un humanoide. Mientras contemplaban lo anterior, pudieron sentir a los asesinos sith aproximándose con sigilo, así se pusieron en guardia y los eliminaron.
Luego Meetra fue directo al droide de protocolo y pudo mirar que estaba averiado intencionalmente, y los droides utilitarios parecían desactivados, luego la jedi reviso un el cadáver del soldado de la sala donde pudo mirar que tenía los siguientes objetos, 105 créditos, protección balística I y también vio un módulo de datos de mantenimientos de droides.
Al abrir el módulo, pudo que este decía: Registro de mantenimiento de droides: no sé si el nuevo droide HK-50 es un regalo o una maldición. Tras la destrucción del droide de protocolo anterior, cuando se activó por accidente aquella mina de fragmentación, el HK lo sustituyó sin ningún problema
Lo que pasa es que no obedece las órdenes muy bien. Y la mayor parte del tiempo, no tengo ni idea de dónde ha estado. Dicen que lo han visto en los alojamientos de la tripulación, con el almirante, en mantenimiento, e incluso en la enfermería, vaya disparate.
Cuando le pregunto al droide sobre el tema, me da una respuesta sabihonda sobre facilitar la comunicación. No sé quién habrá enviado modelos HK, pero no me gustan.
Al terminar de leer el módulo, lo guardó y se fue, por donde era el turbo-ascensor, el cual conducía a la cubierta de máquinas de la nave.
Al ingresar, pudo ver pasillos con poca iluminación, así como un nexo de cuatro pasillos, donde pudo ver que los pasillos de los lados estaban llenos de cajas, lo que impedía el paso, pero sí pudo ver una salida al frente por dónde ir.
- Tengo un mal presentimiento. Expresó Rand desconfiado de dónde estaban ahora mismo mientras avanzaban.
- ¿Qué ocurre? Consultó la amnésica fémina a su compañero queriendo saber qué le pasa al castaño.
- ¿No lo presentiste? Las cosas van a ponerse muy feas, y muy pronto. Supuso Atton dudoso de lo que podría pasar a continuación.
- ¿Cómo sabes eso? Cuestionó a Surik sobre el presentir de su compañero.
- Uno no sobrevive tanto tiempo en el borde si no sabe cuándo llegarán los problemas. Concluyó el chico coqueto a su compañera, sabiendo lo que podría pasar por experiencias previas del mismo.
- Tendremos que tener cuidado. Pero tenemos que ponernos en marcha. Pidió Meetra amablemente para que pudiera salir de aquí lo más pronto posible.
- Está bien, pero no digas que no te lo advertí. Créeme, cuando se trata de sobrevivir, casi nunca me equivoco. Precavió el chico castaño algo inconforme con el punto de vista de su amiga.
Siguieron avanzando hasta la entrada del frente y vieron otro nexo de cuatro pasillos con solo una salida al frente y las entradas de los lados con los pasillos sí desbloqueados, así como las luces, no funcionaban mucho, cuando se disponían a avanzar, pudieron sentir una presencia inquietante, como antinatural, y se dieron media vuelta para ver al leproso Sion de pie allí con un mirar serio como sombrío
- He venido a anunciarte, jedi. No conoces la senda que recorres. Cuestionó el Sith a Surik precaviendo la de su destino y las consecuencias que conllevaba aquello.
Kreia desenfundó lista su arma para el combate
- Esta batalla es solo mía. No estoy indefensa. Reclamó, la anciana con su espada en mano lista para enfrentar al señor del lado oscuro.
- No puede matar lo que no puede ver, y el poder lo cegó hace tiempo. Corran, los seguiré en breve. Aseguro, la mujer de cabello cano determinada a su contienda.
La maestra cerró la puerta tras de sí y se dispuso a su enfrentamiento.
-El fin-