Tuve que pedir ayuda para salir, un poco vergonzoso, pero aún no sé cómo usar un teletransportador de un par de siglos del futuro. Robin amablemente me ayudó, tuve que decirle dónde vivía, al parecer no tienen solo un par de teletransportadores, son alrededor de cincuenta no los tres que me imaginaba (Salón de la Justicia, La Cueva y La Atalaya) por todo el país.
"Debes de tener cuidado si patrullas la ciudad, a los policías y al gobierno no les gustan mucho los héroes en tu ciudad. Creen que como es la ciudad donde vive el Presidente no son necesarios para mantener segura la ciudad. No te arrestarán directamente si los ayudas, pero puede que te traten con disgusto y buscarán que te vayas de la ciudad directa o indirectamente y si no haces caso intentarán detenerte si creen que te pasaste de la raya. Así que ve con cuidado", explicó Robin una pequeña parte de cómo funciona la política entre los superhéroes.
"Eso es interesante. Pero no necesitas preocuparte, no patrullaré la ciudad solo. Batman y yo estuvimos de acuerdo que lo haré con un miembro de la Liga de la Justicia y supondré que será en su ciudad y no en la mía".
"Oh, entonces buena suerte con tu mentor", dijo Robin palmeando mi hombro como muestra de apoyo.
Un tic ligero apareció en mi ojo al ser tocado innecesariamente por quinta vez en este día. Ya deberían saber que no me gusta, no es que esté ocultando mi molestia cada vez que lo hacen.
"Gracias. Por cierto, agradecería que no investigaras mi identidad secreta, si fuera así, también tendría que investigar quién eres", dije feliz, poniendo un cebo sabiendo que no podrá evitarlo. Así tendría una excusa válida para saber cuál de los veinte Robin es él, no es que importe mucho en la gran escala de las cosas, pero en algún momento de aburrimiento lo buscaría y así no se podrá enojar cuando lo mencione.
Una fuente de luz después estaba fuera de la base secreta y me encontraba de vuelta en la base secreta pública.
Salí de la habitación de teletransportación, después de la habitación de solo empleados (miembros de la Liga de la Justicia) y del elevador que es discretamente una celda para prisioneros. Comencé a buscar con toda mi atención las cámaras o escáneres que confirman mi identidad por las paredes, techos, esquinas de los desniveles de los techos, en los vitrales que con tantos colores podrían ocultar fácilmente un objeto pequeño.
Un dato curioso es que el Salón de la Justicia funciona como museo, conmemora los logros de cuando salvaron al mundo, detuvieron un desastre o vencieron a algún villano particularmente destructivo, algo que aún tengo que mirar. Bueno, entonces estoy mirando con la misma intensidad analítica que las personas a mi alrededor ven las 'obras de arte', pero yo estoy viendo absolutamente todo excepto las 'obras de arte'.
No encontré nada. Parece que Wally tiene razón. Cuando la Liga hace bien su trabajo es notable, ahora tengo la duda de por qué hicieron tan mal trabajo de seguridad en La Cueva.
Abandoné el Salón de la Justicia derrotado, pero feliz de saber que Batman es tan capaz como debería de ser.
Me subí al auto y agarré los espejos retrovisores que acababa de quitar hace unas horas, decidí que voy a quitarlos y ponerlos dependiendo de si Rachel está conmigo o no. Así me evito algunas multas por no tenerlos y cuando lo hagan le mandaré la multa a Batman dado que el me dio la misión de cuidar de Rachel y qué mejor manera que evitar que Trigon pueda influirla en momentos inadecuados. Al fin y al cabo sólo toma cinco minutos quitar y poner los espejos con las herramientas adecuadas.
Puse los espejos y me di cuenta que estoy lleno de arena por todo el cuerpo, no me siento más cansado de lo normal, pero es obvio que no puedo luchar constantemente sin descanso. Reformé mi cuerpo dejándolo prístino y lo volví a soltar porque no era necesario esforzarme sin necesidad.
Me subí al carro, lo encendí y casi puse el GPS de mi casa… excepto que ya no vivo en esa casa y… no sé dónde vivo ahora.
Sería un problema si no estuviera seguro que en una carpeta del carro está la dirección.
Aun así puse la dirección a una ferretería.
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"Dame diez focos LED, un martillo de cabeza recta, dos llaves ajustables, dos pinzas de presión, unas chicas y unas grandes, una cinta de medir, un desarmador de cruz y uno de paleta, unas pinzas mecánicas y unas de punta y una caja de clavos", dije diciendo los nombres oficiales de las herramientas, evitando las marcas que conocía, ya que dudo que existan en este universo.
La ferretería es pequeña, posiblemente solo tenga estos dos empleados, cada vez que pedía algo, uno de ellos iba por ellos mientras el otro se quedaba en la caja registradora. Por ese mismo motivo vine a esta ferretería, para apoyar el negocio local que inicia.
"¿Sería todo?", preguntó el cajero.
"No", dije cuando vi toda la herramienta suelta. "Consígueme una caja para herramientas metálica". Fui específico, ya que las cajas de plástico son inútiles, tienden a romperse rápidamente y duran poco si no eres cuidadoso al usarla y como todos saben, la mayoría de los hombres que tiene una caja de herramientas no son cuidadosos cuando las usan.
"Gracias", le dije al cajero cuando la trajo y comencé a guardar las cosas.
"Cámbiame los desarmadores con punta magnética", le dije al cajero. Los desarmadores normales son diez veces más molestos de usar que unos imantados, funcionan pero prefiero los imantados.
"Entendido, ¿algo más señor?".
"Sí… dame un calentador de agua de paso de gas, el mejor que tengas", dije después de dudar un momento. Ahora que soy un hombre de arena no necesito agua, mucho menos caliente. Si la necesito para cocinar puedo calentarla en la estufa, pero creo que sería muy cruel de mi parte dejar que Rachel se bañe con agua fría aun así tendría que ponerlo después si consigo una pareja en el futuro, dudo que suceda pronto, pero es inevitable que en algún momento consiga un calentador de agua.
Y el otro motivo es que no sé mucho de calentadores de agua, excepto cuál se vende mejor, cuánto cuestan, los tipos… Pero no sé cómo elegir uno para una casa, probablemente tendría que medir, ubicar dónde iría, si es de gas o eléctrico o cuál necesito antes de pedirlo, pero me siento confiado de que lo usual vaya a funcionar.
"Tenemos un ThermaLux para una casa, pero si buscas algo mejor también tenemos la versión Pro".
"¿Son buenos?", pregunté. El nombre de la marca suena a que busca vender por marca y no por la calidad de los productos.
"Son buenos", aseguró el cajero.
"Bien, dame el sencillo".
"Parece que sabes mucho para alguien tan joven", dijo el cajero intrigado después de que pagara las cosas.
"Llevo trabajando diez años en una ferretería", contesté distraídamente mientras salía.
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Llegué a la casa, encontré la dirección en la carpeta del contrato.
"Volví", dije al entrar a la casa.
"¿Cómo te fue?, le pregunté a Rachel cuando apareció.
"Bien. Trajeron las cosas", dijo señalando los alrededores.
En la sala estaban todas las cosas que compré. El refrigerador, la estufa, los colchones y las bases de la cama.
"¿Tuviste problemas?", pregunté, algunas veces los repartidores, mensajeros o proveedores hacen las cosas más complicadas de lo que son.
"No, dejaron las cosas y se fueron".
"Bien".
Me adentré más a la sala buscando daños (más de los que ya estaban) en el piso o en las paredes.
"¿Usaste tus poderes?", pregunté.
"Sí, lo hice", contestó casi a la defensiva, como si la fuera a regañar por eso.
"Bien", dije feliz de saber que no destruirá la casa si la dejo sola.
"¿No estás molesto?", preguntó confundida.
"No, solo avísame cuando destruyas algo y, si lo haces, de preferencia que sea una taza, algo fácil de reemplazar y no las paredes", dije relajado, ya pasando al siguiente asunto. Usando el 'cuando' en vez del 'si' ya que sé que en algún momento sucederá.
"Entendido", dijo formulándolo como pregunta confundida. No sé cómo fue educada en su casa, parece que no la dejaban usar superpoderes (qué sorpresa), pero ya llevamos una semana juntos y debería saber que no me molesta que los use, a menos que vaya a destruir algo.
A parte, tratar de hacer que un adolescente no use sus poderes es imposible, si yo estuviera en su posición haría lo mismo. Así que prefiero que use sus poderes frente a mí y que cuando tenga un problema me lo informe.
"Ayúdame a llevar las camas a los cuartos. Y la próxima vez que te entreguen algo diles que te lo dejen donde van", dije.
Al levantar la base de la cama verticalmente para que entrara por la puerta me di cuenta de que sería más fácil levantarla si pesara ciento veinte kilogramos que los cincuenta que tengo actualmente.
"Espérame, ahora vuelvo", le dije a Rachel.
Salí al patio trasero y en cuanto toqué la tierra la absorbí dentro de mí hasta que lo consideré adecuado (porque no tengo una báscula y mi sentido de la arena no es suficiente preciso para decir cuánta arena tengo). Si sigo agarrando tierra del patio llegará un momento donde sea pura arena, cosa que no quiero porque la arena no es un material estético, bonito (a menos que estés en la playa) y es muy caluroso. Tengo que apartar la arena que voy a usar para no terminar arruinando el patio.
"¿Estás lista?", dije cuando volví a la sala para levantar la base de la cama.
Rachel asintió agarrando la otra esquina.
Y levantamos.
"Tú guías", dije. Tomé el lado 'difícil' donde tienes que caminar hacia atrás sin poder ver hacia dónde te diriges para que Rachel no tuviera problemas.
"Este va a ser mi cuarto", dijo Rachel con ligera falta de aliento cuando entramos a la habitación, no me importó… hasta que vi el baño.
"No".
"¿Por qué?".
"Porque es la habitación principal".
"Pero no vas a usar el baño".
"El dueño de la casa duerme en la habitación principal", dije. Es así de simple.
"Pero aprovecharé más el baño que tú".
"Entiendo lo que dices. No tengo que usar el baño, no tengo que lavarme las manos y no me bañaré. Pero es el cuarto principal y eres un invitado así cuando te mudes no tendré que cambiarme de habitación".
"¿Me iré?", preguntó para sí misma Rachel, parece que no ha pensado mucho en el futuro.
"Dudo que te quedes más de diez años. Quédate en otro cuarto y usa el segundo baño como propio, como dijiste, no necesito usarlo y dudo que vayamos a tener muchas visitas estos días".
Rachel se asustó un poco cuando hablé de que se iba a ir, pero cuando se dio cuenta de que me refería a diez años, prácticamente toda su vida, se relajó.
Rachel aceptó quedarse en otra habitación (la más cercana al baño y la que tiene el armario) no es que tuviera otra opción.
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"¿Cómo te fue en la reunión?", preguntó Rachel curiosa.
Cierto, le había dicho que le contaría. Ya se me había olvidado, pensé.
"Bien. Fui al Salón de la Justicia donde al parecer tienen un teletransportador en el sótano–", dije.
"¿En serio tienen un teletransportador en el sótano?".
"Así es y no es un mago encadenado, sino un teletransportador que podrías ver en las películas de ciencia ficción".
"Batman me contó algunas cosas sobre ti, que después te digo. También le dije que querías unirte al equipo y aunque no estuvo de acuerdo, logré convencerlo de que es buena idea que conozcas al equipo", dije haciendo neutral la mala noticia para posponerlo a un mejor momento, como cuando la casa esté limpia o que se haga más noche para que no decida huir repentinamente y tenga tiempo para pensar hasta el siguiente día y diciendo una buena noticia para que se concentre en ello.
"¿En serio?", dijo emocionada.
"Así que puede que en una o dos semanas puedas ir ".
He estado limpiando y ordenando la casa mientras hablamos y… la estufa no entró en su espacio. Eso es lo que me pasa por no haber medido antes, le falta uno o dos centímetros para quedar. Podría hacerlo yo, pero probablemente me quede peor que a un carpintero. Así que toca pagarle a alguien. Lo bueno es que el refrigerador sí quedó bien.
"La base secreta está bajo tierra en una isla desconocida, un poco decepcionante en realidad. Solo tienen un avión, posiblemente un submarino, una sala de entrenamiento, cuartos privados, una cocina y una sala".
"Suena claustrofóbico".
"En realidad es bastante grande, cada habitación es del tamaño de un campo de fútbol y el techo mide diez metros de alto".
"Te voy a dar un consejo, pero si te importa tu vida personal no des tu nombre completo a otros héroes. Tres de los cinco miembros me dieron sus nombres completos, si quisiera podría ir a tocar a sus casas a las tres de la mañana si los buscara en el directorio telefónico".
"El equipo está formado por Robin, Kid Flash, Aqualad, Superboy y Señorita Marciana, adivina cuál de ellos fue".
"Mmm", dudó Rachel.
"Era metafórico, no te voy a decir quién fue", dije antes de que me termine sacando otra identidad secreta.
"Son buenos chicos, excepto Kid Flash, está en esa etapa de la vida que persigue a cualquier mujer que se mueve".
Salí de la cocina ahora semilimpia y comencé a barrer la sala. Le pasé la escoba, pero se barre muy mal, el piso de madera no me deja saber si está cien por ciento limpio o si necesita más pasadas.
"Tuve un entrenamiento con ellos. Quería saber de qué eran capaces si íbamos a luchar juntos", dije. Me aseguré de que Rachel me siguiera antes de continuar.
"Su experiencia de lucha es mixta. Robin dominó completamente la pelea y no me dejó tocarle ni un pelo. Kid Flash depende demasiado de su velocidad, pero sabe cómo usarla. No peleé con Aqualad, ya que sacó agua de la nada, pero parece competente".
"Y están los otros. La pelea con la Señorita Marciana fue ridícula, no hizo nada para ganarme y no podía hacer nada para ganarle".
"Espera, ¿quién es la Señorita Mariciana?".
"El compañero de Detective Marciano".
Rachel asintió haciendo la conexión entre la persona y los poderes posibles que tendría la Señorita Marciana. Qué bueno que lo hizo porque es todo lo que sé de ella.
"La pelea con Superboy–".
"No me suena el nombre de Superboy".
"A mí tampoco, pero supondré que es el compañero de Superman".
Rachel asintió de acuerdo conmigo, ya que cualquier persona pensaría lo mismo que nosotros.
"Superboy depende completamente de la dureza de su cuerpo, en cuanto algo logre superar su defensa morirá".
"¿Estás exagerando?".
"La probabilidad de que lo mate una bala es poca o nula, pero en algún momento tendrá que esquivar y no lo hará".
Por eso mismo no quiero encariñarme con ellos. La probabilidad de que mueran es enorme comparado a mí.
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Lo he pospuesto lo más posible. La casa ya no está llena de polvo, las cosas ya están en su lugar y todavía hay luz en el exterior. Hasta le marqué a Tyler para saber cuándo iban a instalar la luz y el gas, al parecer hubo un problema. Soy el legítimo dueño de la casa (aunque me la pueden quitar en cualquier momento), lo que significa que una persona externa (Tyler) no puede firmar el contrato para activar el servicio de la luz y el gas, aunque sí pudo hacerlo para el agua, suena a que un abogado podría explicar las cosas mejor. Entonces, le dije a Tyler que cancelara el contrato del agua mañana (porque hoy necesito agua) para poner todo a mi nombre.
Creo que es el momento de la charla de 'tu papá es un demonio interdimensional que destruye dimensiones por diversión y estamos pensando en usarte como cebo para atrapar a los que quieren secuestrarte porque no tenemos ninguna pista de ellos'.
Es una charla donde debería de estar sentada, una pena que aún no tenga sillas.
"Creo que es el momento de decirte lo que dijo Batman", le dije a Rachel cuando terminamos de limpiar.
"Primero de todo, un trato es un trato. Te diré el nombre real de Batman".
"Pensé que lo habías olvidado", dijo de una forma que realmente decía que no lo iba a decir, como a un niño pequeño que le dice la madre 'te lo compro mañana'.
"Solo ha pasado un día", dije molesto ante la insinuación de que estaba rompiendo mi promesa.
"¿En serio me vas a decir? Suena mucha responsabilidad ¿No deberíamos de pedirle permiso a Batman? O avisarle mínimo", dijo emocionada.
"Si no quieres saber no te lo digo. Y Batman dio su permiso, solo quiere que prometas que lo guardarás para ti. Te sugiero aceptar para que lo maldigas con lo siguiente que te voy a decir".
"Yo… Bien, lo sabré", dijo.
Me puse frente a ella, mirándola a los ojos directamente, aumentando la seriedad de la situación.
"El nombre real de Batman es Bruce Wayne, dueño de empresas Wayne.
"Bruce Wayne es–".
"Promete que guardarás el secreto. No importa la situación. No importa que alguien más te diga que lo sabe. No lo dirás a menos que te dé permiso Batman", dije con severidad.
"Lo prometo", dijo con seriedad.
"Rómpelo y ningún héroe volverá a confiar en ti", dije remarcando la seriedad.
Asentí con aprobación ante sus ojos .
Es todo lo que voy a hacer para mantener tu secreto, Batman, ahora depende de ella, pensé.
"Tu poder no es control de sombra o lo que creas que sea. Es magia, magia demoniaca específicamente".
"¿Eso es malo?", dijo frunciendo el ceño ante las implicaciones.
"No necesariamente, solo que es afectada por tus emociones, como ya sabíamos y se enfoca en solidificar tu humo y magia espacial. No esperes teletransportarte rápidamente, nos enfocaremos en forma, control y velocidad y después avanzaremos a cosas realmente mágicas".
Su 'control de sombras' puede considerarse un poder completo y tardado de dominar, para cuando lleguemos a ese punto, encontraré otro tipo de magias. Muy probablemente en el Servidor de Dios.
"¿Qué te contó Batman sobre cómo vas a destruir el mundo?".
"Nada".
¿En serio?, ¿nada?, pensé.
"Nada de nada", confirmó ante mi incredulidad.
"Probablemente no debería decirte esto y Batman estaría enojado si lo supiera, pero realmente creo que no quieres destruir el planeta en el que vives".
"Empecemos desde el principio. Tu padre es un demonio de otra dimensión que le gusta destruir dimensiones y tu madre supongo que es una humana común y corriente de este planeta".
"¿Qué dices?, ¿mi padre qué?".
"Déjame terminar, te diré lo que sé aunque no es mucho".
"Trigon, así se llama tu padre, no puede entrar a esta dimensión sin ayuda, ahí es donde entras tú. Al parecer necesita tu ayuda para poder entrar y empezar a destruir la Tierra. No sé cómo o qué necesitas para dejarlo entrar y prefiero que no lo descubramos".
Rachel comenzó a preocuparse, a inquietarse, a moverse en el mismo lugar, observar a los alrededores y querer hacer algo aunque eso sea lo peor.
"No deberías de preocuparte, el tipo es inmortal, puede esperar un año o diez antes de hacer algo. Y la Liga de la Justicia ya está enterada, ya están haciendo planes y contingencias para enfrentarlo donde la Tierra va a sufrir daños mínimos. Para cuando tu padre venga caerá fácilmente", dije tranquilizándola, haciéndole saber que el problema no es urgente y que personas más capaces que ella ya están haciendo algo al respecto. No es necesario que se preocupe y haga una estupidez.
Rachel empezó a tranquilizarse cuando se dio cuenta que las cosas no dependían de ella.
Si así se tomó la noticia explicativa de su situación, donde no tiene que hacer nada, cómo la tomará cuando sepa que es perseguida por una organización criminal para ser secuestrada e invocar a su padre.
"Ahora vienen las malas noticias–", dije.
"Espera un segundo, ¿esas eran las buenas noticias?", preguntó incrédula.
"Eso era ponerte al tanto de tu situación. No te afecta en nada a menos que lo invoques, lo siguiente sí lo hace".
"El grupo, o mejor dicho, el culto que te quería secuestrar tiene la intención de atraer a tu padre y Batman no ha descubierto dónde están escondidos".
"Entonces volverán", dijo suavemente mientras la ansiedad volvía a ella.
"Sí, calculo que en unos dos meses sabrán dónde estás cuando tu presencia en la ciudad sea notada. Batman ya está rodeando la zona con vigilancia para notar cualquier intento de secuestro. También le pedí tres rastreadores, dos para ti, uno que espero que rompan si te secuestran y otro muy discreto que realmente funcione, que espero que nunca te quites. El tercero es para mí, por si en algún momento quieres ver dónde estoy".
Rachel pasó por una miríada de emociones, desde pánico, ansiedad, enojo, frustración…
"Está bien".
…Y luego cambiaron, dándome una mirada llena de confianza, orgullo, admiración, pensando que mientras esté junto a ella no pasará nada malo. Como si fuera su héroe.
Y fue raro. Se siente inmerecido.
Tenía preparado un discurso sobre el motivo de quedarse (parece que le tenía muy poca fe), los superhéroes iban a llegar rápidamente, que Superman podía oír toda la ciudad para buscarla, que Flash podría correr cada calle en minutos, que Batman podría revisar toda la ciudad siguiendo el vehículo y prediciendo hacia dónde se dirigirá…
Pero ella solo necesitó saber que estaba ahí para estar de acuerdo.