—quieres seguir aprendiendo más? —le dijo Rhys notando su entusiasmo— por supuesto señor —respondio Anyael— siempre estoy listo para nuevos conocimientos.
Desde bastante cerca las 2 chicas observaban —no crees que son 2 idiotas? —le pregunto Kael a Elana— nah simplemente son así...
—pero señor por qué solo hay 3 miembros en el octavo departamento?
—le pregunto Anyael a Rhys— 2 cosas la primera no te preocupes por llamarme señor; puedes llamarme simplemente Rhys y respondiendo a tu otra pregunta es que cierta persona.. —en ese momento Rhys miro a Kael con un odio y dijo— nos espanta a todos los candidatos —entonces Kael hablo indignada— NO ES MI CULPA QUE SEAN UNOS LLORONES!!!.
—jajajaajajaj —se rio Anyael con una pureza genuina y entonces Elana le dijo— tienes una risa muy bonita lo sabes? —Anyael le respondió avergonzado— muchas gracias jeje.
—entonces Rhys termina de contarle al muchacho sobre sus dudas —le dijo Kael...
—por donde nos quedamos? —pregunto Rhys— por la Gula —respondio Anyael.
—okay, atadura de tipo Lujuria: El eco seductor Más allá del deseo carnal; está atadura es el poder de manipular las emociones los deseos y las percepciones de los demás, los pecadores de este tipo pueden crear ilusiones irresistibles, influir en la voluntad de sus víctimas con solo la mirada o un toque, y sembrar discordia y adoración a su antojo, atadura de tipo pereza: el sueño profundo lejos de simplemente no hacer nada, está atadura otorga el poder de la inmovilización y el agotamiento...
"Hmmmmm me parece muy interesante como cada tipo de atadura tiene una capacidad de variantes en cuanto a habilidades casi infinitas" —penso Anyael con asombro
—atadura de tipo avaricia: el monopolio de la mano de oro está es la manifestación de la posesión obsesiva, sus portadores pueden manipular y extraer recursos del entorno con una eficacia sobrenatural, materializar objetos valiosos de la nada; a menudo a costa de otros o incluso drenar la suerte de sus oponentes para tenerla ellos mismos son ejemplos de ataduras de tipo avaricia, atadura de tipo envidia: el ojo del reflejo torcido permite a sus portadores distorsionar la percepción, proyectar ilusiones de lo que otros desean y, lo más peligroso, replicar o anular las habilidades de aquellos a quienes envidian. Pueden crear duplicados de sí mismos o de otros, o incluso copiar temporalmente el poder de un oponente al observarlo. Su poder se manifiesta como una aura de distorsión visual y emocional. Sin embargo, esta Atadura los carcome por dentro, alimentando una insatisfacción constante y una incapacidad para encontrar valor en sus propias habilidades...
—wow si te lo dijeran así piensas que cada portador tiene todas esas habilidades pero no, cada portador o mejor dicho pecador tiene una habilidad única que se ajusta a si mismo y a su tipo de atadura, es algo muy fascinante —respondio Anyael con fascinación.
—me alegro que estés emocionado pero aún falta bastante... —le contesto Rhys con un todo visionario en su voz...
—atadura de tipo hipocresía: el velo del ilusionista permite a sus portadores proyectar una imagen que no es la suya, engañando los sentidos y la mente de quienes los rodean. Pueden crear ilusiones convincentes de sí mismos, de objetos, o incluso de la realidad circundante, haciendo que otros vean lo que ellos desean, no lo que es. También pueden suprimir su propia presencia o emociones, volviéndose imperceptibles o indetectables a la detección común. El peligro es que, al vivir bajo ese velo, terminan perdiendo su verdadera identidad, convirtiéndose en una amalgama de mentiras y apariencias, incapaces de reconocer su propio yo,—atadura de tipo blasfemia: la voz de la ruptura sagrada Quienes la poseen pueden emitir ondas de energía que disuelven la fe, corrompen símbolos sagrados o anulan habilidades basadas en la virtud o la devoción. Su voz puede infundir desesperación, descreencia o locura en aquellos que intentan aferrarse a algo superior. A menudo, su cuerpo se retuerce en una parodia de lo que consideran 'divino', y su presencia puede agitar las Bestias Convergentes más primarias. El riesgo es que, al destruir la fe ajena, también anulan cualquier vestigio de esperanza o moralidad en sí mismos, convirtiéndose en heraldos del caos nihilista...
—waos tantas posibilidades para tantos poderes... —le dijo Anyael a Rhys.
—Y por último, pero no menos importante, está la Atadura de la Vanagloria. Esta es una de las más... complicadas de entender para alguien que no la posee, porque nace de algo tan humano como la necesidad de ser reconocido, pero llevado al extremo más peligroso (La Vanagloria es la encarnación del narcisismo desmedido, la arrogancia y la obsesiva necesidad de ser supremo, de ser el centro de todo, el mejor, el más admirado. Un portador de esta Atadura no solo desea ser superior, sino que exige que su superioridad sea reconocida por todos. Su poder se manifiesta amplificando su propia presencia, su carisma, su perfección percibida, a niveles que pueden ser casi divinos para quienes los rodean. Pueden generar auras que imponen adoración forzada, un respeto absoluto o incluso una profunda humillación a quienes se atreven a dudar de su grandeza. Físicamente, a menudo se manifiestan con una especie de invulnerabilidad o una mejora en su apariencia o habilidades que los hace parecer 'perfectos'. Su Ego es tan vasto que casi repele el daño, negándose a reconocer cualquier imperfección)...
—y el gran peligro de la Vanagloria es que su Ego es insaciable. Requiere una validación constante. Si no son continuamente elogiados, adorados o reconocidos como los mejores, su poder puede descontrolarse, volviéndose inestable y destructivo, o pueden caer en un pozo de ira y frustración que los consume. Su mayor vulnerabilidad es su propia ceguera ante sus defectos y su incapacidad para aceptar la inferioridad, lo que a menudo los lleva a ignorar peligros reales hasta que es demasiado tarde.
—eso fue algo largo —le dijo Anyael a Rhys— sip fue como una hora pero no te he contando ni la mitad de tus preguntas me imagino, pero para contestartelas te propongo un trato —que clase de trato? —pregunto Anyael con intriga— fácil —respondio Rhys— tu te vuelves un miembro nuestro oficial eres entrenado por nosotros y cumples misiones para nosotros y yo te pago y te respondo tus preguntas...
—me parece que tenemos un trato —le responde Anyael emocionado— noo te arrepentirás le responde Rhys orgulloso.