La técnica de circulación del Qi, rudimentaria como era, trajo una sutil calidez al núcleo de Ren, un leve zumbido de energía contra el dolor constante de sus moretones. Era agonizantemente lenta, un ritmo glacial para cualquiera con sus pobres raíces de los cinco elementos. *Cada respiración, cada ciclo, se siente como intentar llenar un océano con un dedal. Esta es la lucha de los débiles.* Ahora comprendía, con una claridad escalofriante, por qué los manuales de cultivo de alto grado y las piedras espirituales eran tan codiciados; no se trataban solo de poder, sino de escapar de esta ineficiencia interminable y agobiante. Un ejercicio ordinario de Refinamiento del Qi, algo que un discípulo adinerado de una secta apenas notaría, le costaba una valiosa energía mental y aun así producía resultados lamentables. Era un recordatorio constante y crudo de su pobreza, entretejido en la esencia misma de su cultivo.
Sus dos simulaciones exitosas habían agudizado sus instintos. Necesitaba más datos, más "muertes" para obtener los conocimientos que no podía permitirse aprender de primera mano. El reto ahora era conseguir los recursos para la siguiente simulación. No podía arriesgarse a otra incursión directa en el mercado sin preparación.
¿Adónde van los desesperados? ¿Dónde está el riesgo aceptable por una pequeña oportunidad?
Recordó los susurros de la última simulación: **hierbas espirituales desechadas cerca de la letrina comunal**, la **entrada oculta al Callejón de los Artesanos**. Eran pequeñas pistas, pero para un hombre como Ren, representaban una fortuna. Pasó los siguientes días haciendo trabajos esporádicos: limpiando letrinas, cargando pesados sacos de grano por una miseria, acumulando algunas monedas de cobre más. Al amparo del crepúsculo, visitó silenciosamente la letrina, con el corazón latiendo frenéticamente contra sus costillas. Su talento [Ojo Perspicaz], obtenido de la última simulación, no estaba físicamente presente, pero el *recuerdo* de su efecto, la concentración disciplinada que inculcaba, lo guió. Encontró otra pequeña bolsa, desechada por alguien descuidado, que contenía **tres piedras espirituales de baja calidad**.
Una oleada de sombría satisfacción. Ya tenía suficiente para una segunda simulación, y tal vez incluso una extracción de memoria si resultaba vital. *Así sobreviven los débiles. No con fuerza, sino con riesgo calculado y sabiduría robada.*
Esa noche, la única vela titiló, su luz apenas penetraba la penumbra opresiva de su choza. Se aferró a las piedras espirituales; la fría y dura realidad de su valor contrastaba marcadamente con el mundo intangible al que estaba a punto de entrar.
**Oportunidad de simulación: Basada en texto. Costo: 2 Piedras Espirituales de Grado Bajo.**
**Elige 1 de los 3 talentos de grado F:**
* **[F] Constitución resistente:** Resistencia menor al veneno o heridas menores.
* **[F] Lengua de plata:** Ligera mejora en la persuasión para peticiones menores.
* **[F] Trabajo de pies ágil:** Aumento menor en la evasión contra ataques lentos.
Ren consideró las opciones. Constitución robusta. Siempre útil en un mundo peligroso. Lengua de Plata. El engaño podría ser una herramienta valiosa. Movimiento de pies ágil. Esquivar era mejor que luchar. *Lengua de Plata. La información es clave. Evitar peleas es aún mejor. Necesito entender las trampas sociales.*
Eligió Lengua de Plata. Las piedras espirituales se desvanecieron y el mundo se disolvió en texto brillante una vez más.
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**REGISTRO DE SIMULACIÓN: INTENTO 3**
**DÍA 1: Recopilación de información del mercado. Ren despierta, sin heridas en el cuerpo. Su talento, la Lengua de Plata, guía sutilmente sus interacciones. Se acerca a un vendedor ambulante que vende elixires dudosos y conversa con él, sacando rumores sobre los horarios irregulares del Mercado Negro y los tipos de productos ilícitos que se comercializan. Se entera de que el distrito del Pabellón Dorado tiene un tablón de anuncios público de "intercambio de información", pero está muy vigilado.**
**DÍA 2: Callejón del Artesano. Guiado por un consejo que recuerda, Ren encuentra la entrada oculta al Callejón del Artesano. Descubre un pequeño puesto, casi oculto, que vende talismanes con descuento, claramente falsificaciones o con muchos defectos. Observa al comerciante, un cultivador de aspecto enfermizo en la Etapa 6 del Refinamiento de Qi, intentando estafar a un joven ingenuo. Su Lengua de Plata le permite advertir sutilmente al joven sin levantar sospechas, creando una conexión momentánea e inadvertida. Aprende que las herramientas espirituales auténticas, aunque débiles, a veces se desechan en los callejones más limpios cerca de los distritos ricos.**
**DÍA 3: La Casa de la Flor. La desesperación por obtener más información y un fatal error de cálculo del riesgo llevan a Ren a un discreto establecimiento conocido como la Casa de la Flor, un lugar donde los cultivadores cansados buscan consuelo. Usa su Lengua de Plata para entrar, haciéndose pasar por un posible cliente con unos pocos policías. Escucha rumores sobre las bandas criminales locales, sus territorios y sus rencores. Se entera de que uno de los "bailarines" es un antiguo cultivador rebelde con afición por apostar valiosas piedras espirituales.**
**DÍA 4: Enredo Involuntario. Ren, intentando obtener más información del antiguo cultivador rebelde, se ve arrastrado a una casa de apuestas de alto riesgo dentro de la Casa Blossom. Su Lengua de Plata resulta inútil contra los jugadores empedernidos. Lo confunden con un espía de una banda rival. Se desata una brutal pelea. Ren, un simple Refinamiento de Qi de Etapa 2, intenta huir usando su agilidad, pero es rápidamente superado.**
**De repente, un temblor. Un rugido gutural resuena por el distrito. El caos estalla en el garito. Un aura demoníaca sofoca el aire. ¡Demonios! Las alarmas de la ciudad empiezan a sonar, una cacofonía de miedo. Un símbolo de la secta —la calavera llameante de la Secta del Hueso Carmesí— destella por la ventana mientras figuras monstruosas descienden sobre el distrito del Mercado Negro. Ren, en medio del caos, se ve atrapado en la ola inicial de destrucción, aplastado por los escombros que caen y los cultivadores presas del pánico.**
**SIMULACIÓN FINALIZADA.**
**AÑOS DE VIDA: 0,01 años (4 días).**
**PUNTOS DE SUPERVIVENCIA GANADOS: 0.**
**LOGROS: Información del Mercado Negro (Parcial). Vistazo al Inframundo.**
**DESVENTAJAS: Error de cálculo fatal. Exposición directa al Cataclismo. Riesgo innecesario.**
**EXTRACCIÓN DE MEMORIA DISPONIBLE. Costo: 1 Piedra Espiritual de Grado Bajo.**
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Ren jadeó, incorporándose de golpe en su estera. Su cuerpo estaba empapado en sudor frío, el corazón le latía con fuerza contra las costillas como si intentara escapar. El terror crudo y visceral del ataque demoníaco, los gritos, el aura asfixiante de muerte... todo parecía terriblemente real, una pesadilla que no podía quitarse de encima. *Un ataque de una secta. Demonios. En el Mercado Negro. Esto no era solo una amenaza; era un colapso total del orden. Un caos total.*
Seguía siendo Ren, el cultivador sin dinero de la Etapa 2 del Refinamiento de Qi. Pero el Sistema le había proporcionado una información aterradora e invaluable. El Mercado Negro, normalmente una guarida de ladrones, era ahora un campo de batalla potencial. *Peligro. Pero también… oportunidad.*
Su mente, aturdida por el sombrío final de la simulación, comenzó a calcular. En el caos, los recursos solían quedar abandonados, abandonados por quienes huían o los caídos. Un Mercado Negro bajo ataque sería un tesoro para un carroñero veloz e invisible. Pensó en las hierbas espirituales desechadas, las herramientas rotas. «Si logro llegar allí, si logro encontrar la manera de entrar y escapar…»
Aún le quedaba su última piedra espiritual. Una extracción de memoria más. ¿Qué sacar de aquella pesadilla? ¿El diseño del garito? ¿Las señales de alerta de un ataque demoníaco? ¿O quizás la ubicación precisa de esas herramientas espirituales desechadas en los callejones más limpios cerca de los distritos ricos, un recurso más seguro y consistente si el Mercado Negro era demasiado volátil?
Caos. Anarquía. Los fuertes se alimentan de los débiles. Fuera de la protección de una secta, a nadie le importa si vives o mueres. Esta es la realidad de la cultivación. Sintió una profunda sensación de impotencia, pero también una oleada de determinación desesperada. Tenía que ser más inteligente, más rápido, más despiadado que sus yoes simulados. Su supervivencia dependía de ello.
Eligió la **ubicación precisa de las herramientas espirituales desechadas cerca de los distritos ricos**. *Más seguro. Más confiable. Y menos probable que me atrapara en un ataque demoníaco en el mundo real.* La piedra espiritual se disolvió. Un mapa, claro y detallado, se formó en su mente, mostrando las rutas, los callejones, los rincones ocultos. Intentaría ir allí mañana.
Se recostó, con el peso del mundo presionándolo. Era un cultivador salvaje, una mota desalineada en un universo de gigantes de sectas y bestias demoníacas. Sus pobres raíces lo ataban a un progreso lento, pero su mente, ahora afinada por la muerte, era un arma. Sobreviviría. Encontraría la manera.
¿Logrará Ren adquirir las herramientas espirituales desechadas? ¿Y qué nuevo desafío u oportunidad surge en el mundo real mientras continúa su desesperada lucha por los recursos y la supervivencia?